El municipio de Tultitlán, al igual que la mayoría de los que componen la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM), integra en su territorio pueblos que recogen la memoria histórica de la vida local. Estos son los primeros asentamientos humanos a lo largo del proceso de urbanización, son también, hablando concretamente de sus habitantes y sus actividades, actores en las transformaciones que ocurren en el territorio municipal.
En la actualidad, el suelo ha representado el punto de encuentro entre la ocupación urbana y el mundo rural, el cual se ve atravesado por las políticas de suelo que reflejan la tendencia planificadora, y reguladora. Esta investigación, aborda el encuentro rural-urbano a través del proceso de “planeación” que los actores urbanos han delineado en la Zona Oriente del Municipio de Tultitlán; así también se considera la participación de los actores tradicionales ubicados en el casco del Pueblo de San Pablo de las Salinas y la influencia que tienen en el diseño de las políticas de suelo.
Al igual que en otros países en desarrollo, México experimentó un acelerado crecimiento poblacional, iniciado en los años cuarenta y repuntando hacia los setentas. En este periodo se generó una creciente demanda de vivienda, principalmente en las grandes ciudades, debido fundamentalmente a los fenómenos de industrialización de las metrópolis y a la fuerte migración campo-ciudad que el mismo proceso industrial requería, siendo la mas representativa por su magnitud, la Ciudad de México.
Toda esa demanda acumulada de vivienda en el país expresa un gran déficit en el parque habitacional existente. Por eso el Estado ha intentado, desde finales de la década de los cuarenta, solucionar este problema deficitario, principalmente frente a la demanda de vivienda para sectores de bajos ingresos, a través de diferentes programas sociales, entre ellos, la promoción en la Ciudad de México de conjuntos o unidades habitacionales de diferentes dimensiones.
Esta participación activa del Estado en materia de producción de vivienda social, tuvo un gran auge en la década de los setentas, gracias a la creación en 1972 de los Fondos para la Vivienda, INFONAVIT y FOVISSSTE, que fueron los ejes de esta política.
En 1998, realice una primera investigación acerca de la Delegación Cuajimalpa en la UAM Azcapotzalco, bajo la dirección del Dr. René Coulomb Bosc. El resultado de dicho análisis llevo a ubicar a Cuajimalpa en el eje de expansión poniente, sobre esta base teórica se analizó el proceso de urbanización de la Delegación. Una de las conclusiones a la que se llego fue que era objeto de inversión de capital privado nacional y extranjero; por lo que el Desarrollo Santa Fe generaba las desigualdades sociales en el espacio urbano. Demostrar esto requirió de un análisis de las características poblacionales, urbanas y económicas de la demarcación.
A finales de este año y como requisito para aprobar el primer trimestre de la Maestría en Planeación Urbana y Políticas Metropolitanas, fue necesario estructurar un proyecto de investigación que, más tarde, se presentó como Tesis para obtener el grado.
Fue entonces que se pensó en la posibilidad de dar continuidad a esa primera investigación sobre Cuajimalpa. Así se comenzó a estructurar un anteproyecto de tesis, que a lo largo de la Maestría y como consecuencia lógica, dado que, al ir adquiriendo conocimientos e investigación, el proyecto se fue modificando salvo los objetivos y el tema principal.
En ese entonces, como ahora, la intención fue analizar la dinámica de expansión urbana en Cuajimalpa y su relación con el proyecto de modernización urbana de la Ciudad de México.
El crecimiento acelerado y desordenado de la ciudad de México, así como el incremento acelerado de la población, de su estructura física, el alto grado de concentración demográfica y de las actividades económicas, hace de la ciudad un campo propicio para la investigación y reflexión sobre diversas temáticas, sobre todo, aquellas que han adquirido mayor relevancia para el estudio sociológico.
La ciudad como todos los centros urbanos, presenta un conjunto de problemas, como son: la escasez de suelo, elevados índices de desempleo, delincuencia, crecimiento de la pobreza, déficit de vivienda, infraestructura urbana insuficiente, escasez de servicios públicos, segregación territorial, problemas de transporte, congestión y contaminación. Todos ellos en mayor o menor grado, más acentuados en las zonas periféricas que en las centrales, en algunos casos combinadas y en otros parciales, pero al fin y al cabo presentes en la ciudad de México.
El reconocimiento de la existencia y expansión de los problemas antes mencionados ha servido de marco para la delimitación del tema de investigación que tiene como antecedente el trabajo de tesis que sirvió para obtener el grado de licenciatura, pero que sigue siendo una temática poco explorada, se trata de la “calidad de vida” de aquellos sectores populares que acceden a una vivienda de interés social. Este análisis se realizó a partir de las condiciones físico/habitacionales y de gestión, es decir, a partir de las condiciones de uso y de las características internas de la vivienda, en relación con las políticas habitacionales del Estado.
En este primer trabajo se concluyó que obtener una vivienda de interés social, no necesariamente significa que los sectores que acceden a este tipo de viviendas mejoren su calidad de vida ni mejora sus condiciones habitacionales. En este trabajo se destacó que la mejora es parcial, en tanto que se trataba de la obtención de una propiedad que significó un patrimonio para la familia, pero que, a cambio de esta, se sacrifican otras necesidades básicas, como: la alimentación, educación, atención médica, esparcimiento, todas ellas necesidades familiares.
El objetivo de esta investigación es averiguar cómo las mujeres incorporan el uso de la bicicleta en sus prácticas de movilidad cotidiana. Para lograrlo, se recurre a la experiencia de mujeres que usan la bicicleta en diferentes zonas de la ciudad de México como medio de transporte. Por tratarse de un tema con muy pocos antecedentes, el estudio es de carácter exploratorio; en tal medida conduce a la generación de hipótesis y no a demostraciones concluyentes.