En el presente trabajo se desarrolla un estudio de caso, que tiene como escenario uno de los pueblos urbanos que aún existen en la Ciudad de México: Xoco. Este territorio posee una de las 11 zonas patrimoniales localizadas en la Delegación Benito Juárez que, a pesar de las continuas transformaciones urbanas, aún conserva su riqueza identitaria y su valor histórico. El periodo de tiempo en el que se contextualiza este trabajo es, de la década de 1980, a la fecha, ya que desde entonces, este territorio ha recibido una fuerte presión de cambio de uso del suelo que, progresivamente ha promovido su destrucción física, simbólica y social. Fue en el año 2000, Xoco se convirtió en un escenario importante de grandes proyectos urbanos, derivados de la globalización, que pretendieron revalorizar el suelo, al generar un cambio en las densidades y usos de la zona. En este tenor, en 2008 llega el megaproyecto Ciudad Progresiva, cuyo principal objetivo fue desarrollar una Torre de 60 niveles, destinada a promover vivienda, oficinas, comercios y servicios de lujo, acción que detonó un fuerte conflicto urbano entre los habitantes de la zona y los desarrolladores del proyecto que, a la fecha no ha podido ser conciliado por las autoridades de la ciudad. El presente trabajo describe el impacto físico, social y simbólico en espacios locales e intenta comprender ¿Por qué hay un rechazo ciudadano a la construcción de megaproyectos? Partiendo del supuesto de que las identidades colectivas marcan pautas de aprobación y desaprobación hacia tendencias de la globalización. El aporte de este trabajo es que, a pesar de que Xoco posee una identidad fragmentada y compleja, producto de la globalización económica, que ha avanzado en detrimento de las identidades colectivas tradicionales, también ha inducido el surgimiento de identidades modernas interesadas en conformarse como una ciudadanía activa, informada e interesada en lo público y en la exigibilidad y el cumplimiento de los derechos ciudadanos, capaz de incidir en la creación de mecanismos de inclusión social y transparencia en la toma de decisiones en materia de desarrollo urbano.