Esta tesis de maestría tiene como objetivo presentar un método que consiste en relacionar datos de una variable censal que no es coincidente al marco territorial INEGI [Estatales (AGEE), Municipales (AGEM), Básicas (AGEB)], con otra variable, que para este caso es el tiempo con el fin de encontrar valores más acorde a la superficie que se está analizando, ya que uno de los problemas recurrentes en las ciencias sociales deriva del uso de datos que no son suficientemente representativos para el análisis de los fenómenos sociales. Un ejemplo de esto es la base de datos de población que puede ser consultada en el sitio del INEGI, dicha base de datos tiene la particularidad de que puede ser consultada a partir de sus estadísticas históricas (1895-2010) pero estas han sido modificadas bajo criterios de reducción territorial, esto es, se han ido presentado de escalas mayores (por ejemplo: estatal, municipal) a escalas menores (Ageb y manzana).
Dicha peculiaridad hace que muchas veces existan problemas de no coincidencia dato[1]territorio, esto es, que una poligonal posea un espacio de más o de menos de acuerdo a la escala territorial del INEGI, desembocando consecuencias negativas en su representación cartográfica y en sus lecturas históricas. En este sentido, se presenta una metodología (a nivel manzana) destinada a obtener resultados más acordes de una variable censal que no es coincidente al marco territorial del INEGI, como es el caso, de la poligonal del Centro Histórico que presenta un recorte territorial en algunas de sus Agebs, mismo que el análisis por manzana permite superar. Además de ofrecer el análisis por manzana se presenta una lectura más fiel de los datos y una lectura cartográfica nueva.
La eficacia de la metodología propuesta puede ser evaluada a través de la ilustración y los cálculos que hacen confluir métodos estadísticos y un sistema de información geográfico. Se espera que esta tesis sirva de instrumento didáctico para todos los investigadores sociales interesados en el análisis territorial y que también gire en torno a la discusión de la sistematización de un dato para una serie histórica dado que la manera usual es por un método inexacto, de esta manera se podrá profundizar en cuál es la metodología a aplicar más adecuada.
El mundo presenta continuamente nuevos retos, uno de ellos es la globalización, fenómeno en el que todos, queriéndolo o no, tenemos parte de algún modo. Es innegable la importancia sea por moda o porque en realidad influya, que ha tomado en los últimos años el tema de la globalización.
El significado de esta palabra varía en las definiciones que pueden encontrarse; la Real Academia Española la define como “Tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales“, en otra definición, “proceso por el que cierto hecho, comportamiento o característica se plantea desde una perspectiva global o universal”.
Como vemos, el término implica connotaciones económicas y de mercado, y la segunda definición alude a comportamientos o características, lo que amplía el concepto, al abarcar el contexto cotidiano del desarrollo, que para el caso que nos ocupa estará referido al territorial de las ciudades de Bogotá D.C. y México D.F.
De acuerdo con lo expresado por Borja & Castells, en la cita inicial, las ciudades hoy requieren nuevas formas de organización y gestión, para responder a los continuos cambios urbanos, obligados por los cambios sociales alrededor del mundo, así las políticas de gestión y desarrollo del suelo y de la ciudad en su conjunto, han de renovarse y cambiar tanto como el papel mismo de la administración local, como lo veremos a lo largo de la investigación.
La Ciudad de México es un territorio que se encuentra inmerso en un proceso que articula diversos elementos de la sociedad que frecuentemente son contradictorios. La complejidad de factores involucrados en su cotidiano desarrollo ha obligado a que estudiosos de lo urbano centren su atención sobre esos elementos que van dando vida a las relaciones y procesos sociales que se manifiestan en esta ciudad.
Sede de los Poderes de la Unión, el Distrito Federal resulta ser el lugar que ha cargado con el peso y las ventajas de la concentración económica y el centralismo político. Con una población que disminuye su velocidad de crecimiento, el DF se muestra como un fragmento de una imponente zona metropolitana, que comparte, con el Estado de México, problemas ambientales, habitacionales, de servicios públicos, etc. Sin embargo, en lo que respecta a la problemática política, el Estado de México no participa la misma situación, ya que el Distrito Federal perdió desde la década de los 20, la noción de lo que es un gobierno local.
Los capitalinos han buscado diversas formas de ser participes de su ciudad, no solo como usuarios sino también como constructores de ella. Más allá de ser un espacio para vivir, trabajar o dormir, la Ciudad también es el ámbito donde tienen lugar diversas manifestaciones y proyectos políticos, sociales y religiosos que representan distintas formas de apropiación y construcción de esta, partidos políticos, asociaciones de colonos, juntas de vecinos, organizaciones no gubernamentales, grupos ecologistas y comunidades religiosas, etc. Se han dado a la tarea de buscar nuevas formas de organización social.
Las colonias Roma, Hipódromo y Condesa, fueron creadas a principios del siglo XX, y su función principal fue cubrir las necesidades de habitación de las familias acomodadas que, en aquel entonces, comenzaban a salir del centro de la capital, en busca de espacios que les permitieran una mejor calidad de vida urbana, actualmente, como consecuencia de procesos demográficos (despoblamiento de las delegaciones centrales), económicos (economías globalizadas y sus consecuencias), el crecimiento de la ciudad y las intervenciones gubernamentales (como la política de redensificación2 ), estas colonias se vuelven a valorizar debido a la importancia de localizarse en la zona central de la ciudad de México, desarrollando una importante dinámica inmobiliaria, la cual es tema de nuestra investigación.
El análisis de nuestra investigación se centra en un segmento del mercado inmobiliario, el estudio de la oferta de vivienda nueva y de segundo uso, en la etapa en la cual un gran número de inversionistas incursiona en la producción de vivienda media y alta -principalmente edificios de apartamentos- en las colonias de estudio. A partir de la implantación del Bando dos, aumenta drásticamente la oferta y las opciones tanto en diseño, acabados, y calidad de obra, como en costos.
En este contexto, nuestra investigación se centra en el análisis de dos aspectos importantes, primero; el funcionamiento del mercado; y segundo, los conflictos sociales, al identificar el impacto que tiene este nuevo proceso inmobiliario y la política de redensificación en la población residente, además del interés de conocer el “perfil” de los nuevos habitantes que llegan a estas colonias.
El problema de la vivienda no es propio de una ciudad, ni de un país en especial, ni siquiera de una clase social. Sino que es propio de todos los pueblos y ciudades del mundo. Tampoco es un problema propio de los tiempos actuales, aunque se ha hecho más grave a partir de la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, cada país, cada región y cada ciudad del mundo ha tratado de resolverlo en función de sus medios y posibilidades económicas, culturales, sociales, demográficas y hasta étnicas.
El territorio de Iztacalco presenta varios contrastes urbanos entre las colonias que lo integran, debido, principalmente, a que surgieron en distintos periodos, lo cual le ha proporcionado una problemática muy singular. Lo anterior, junto con el conocimiento previo de la delegación, así como, su tamaño relativamente pequeño, que permitió realizar con facilidad la exploración general de la zona y la existencia de muy pocos estudios enfocados en los fenómenos urbanos que tiene Iztacalco motivaron la realización de esta investigación, que pretende aportar más elementos de análisis que generen propuestas de solución a los problemas que tiene la zona.
La delegación Iztacalco comprende uno de los territorios mas antiguos y mas pequeños de todo el Distrito Federal, su saturación espacial la alcanzo desde la década de los setenta, en la década de los ochenta tenía mínimas áreas libres para continuar su crecimiento urbano, por lo que estas se aprovecharon para su crecimiento vertical, sin embargo a pesar de que en los últimos años se han construido viviendas, parece ser que estas no han sido suficientes para satisfacer la creciente demanda de la población. Es importante señalar que en 1990 fue la delegación con más alta densidad de todo el Distrito Federal, por tanto, la demanda de vivienda en el área ha sido creciente y al no haber una oferta suficiente de estas, la población se ha desplazado principalmente hacia las áreas periféricas y ha propiciado una constante pérdida de población.
En este trabajo se denominará “Comercio en Vía Pública” a la actividad que comúnmente se define en forma incorrecta como “comercio ambulante”, siendo que se realiza habitualmente en el mismo lugar, a diferencia de los tianguis que son mercados itinerantes periódicos que operan en un circuito semanal, o de los vendedores casa por casa también llamados comisionistas independientes, los cuales son los verdaderos comerciantes ambulantes. Debido a su creciente importancia económica y política, que en forma natural le vincula a formas peculiares de uso de ciertos espacios públicos como las calles, plazas, jardines, cruceros, salidas del metro, y en general cualquier sitio que por la naturaleza de sus actividades congrega grandes concentraciones de posibles compradores, en la Ciudad de México este fenómeno ha sido objeto de numerosos trabajos de muy diversa índole y profundidad.
Frecuentemente es materia de noticia periodística tanto en medios impresos como electrónicos, particularmente cuando se producen violentos enfrentamientos entre comerciantes afiliados a distintas organizaciones que se disputan el uso del espacio urbano, pero también cuando los dirigentes del comercio establecido o los residentes manifiestan su inconformidad por la presencia de estos comerciantes.
El presente trabajo tiene como objetivo general, tratar de identificar las transformaciones de la ciudad a través del proceso de centralización – descentralización, y como objetivo particular, estudiar uno de los centros urbanos propuestos por el DDF, en 1980 y sus efectos.
La hipótesis general del trabajo plantea que “ha sido la dinámica del mercado la que ha influido en la organización territorial del área urbana del Distrito Federal en lugar de la acción planificada que cada vez ha tendido mas hacia el discurso que hacia la generación de un modelo de ciudad alternativo”.
Entre otras causas, se considera que la propuesta de centros urbanos no llega a cumplir el papel asignado por la planeación urbana debido a tres factores fundamentales: a) la falta de continuidad y de instrumentos en las acciones propuestas, b) la inexistencia de una centralidad previa que favoreciera la concentración de actividades; y c) la falta de participación social.
Uno de los problemas mas graves que hoy por hoy enfrenta la población mexicana, especialmente los sectores de más bajos ingresos es precisamente la carencia de este bien, porque, considerando que su satisfacción no sólo implica un lugar donde vivir sino que cumpla con determinadas condiciones en cuanto a calidad mínima necesaria para lograr que la reproducción social se de en condiciones óptimas (Villavicencio 1995), la vivienda resulta ser un bien muy costoso por la cantidad de materiales y de esfuerzo humano que implica su producción o adquisición en el mercado.
La vivienda es un elemento esencial para la seguridad y el desarrollo de la vida familiar cotidiana, constituye la unidad básica de los asentamientos humanos conjuga temas como población, ecología, y desarrollo económico; refleja múltiples aspectos sociales de la organización del Estado y de la sociedad; es indicador de la calidad de vida de los habitantes de un país o una ciudad; y refleja además la movilización de recursos gubernamentales y la distribución de ingresos entre la población, es por tanto, un elemento esencial de bienestar social.- Es, en consecuencia, una necesidad humana básica y uno de los principales satisfactores y objetivos prioritarios de millones de familias que no tienen la oportunidad de contar con un techo seguro donde vivir. (De León Aulina. 1996)
Uno de los problemas mas graves que hoy por hoy enfrenta la población mexicana, especialmente los sectores de más bajos ingresos es precisamente la carencia de este bien, porque, considerando que su satisfacción no sólo implica un lugar donde vivir sino que cumpla con determinadas condiciones en cuanto a calidad mínima necesaria para lograr que la reproducción social se de en condiciones óptimas (Villavicencio 1995), la vivienda resulta ser un bien muy costoso por la cantidad de materiales y de esfuerzo humano que implica su producción o adquisición en el mercado.
Confrontar una experiencia con una reflexión de como se da la relación desarrollo urbano, participación social, derecho urbano.
Nos ha obligado a profundizar en el conocimiento análisis y estudio del derecho urbano, por considerar que es el único medio de participar de manera positiva en la planeación, regulación y ordenamiento del desarrollo urbano.
El análisis de los diferentes actores que intervienen en la planeación urbana nos ha demostrado que tienen una perspectiva y visión distinta del derecho urbano.
Después de una serie de entrevistas a los diferentes actores que manejan o intervienen en el desarrollo urbano, nos permitió comprobar que un numero muy reducido conocen a fondo la normatividad jurídica, las leyes, los planes y programas de desarrollo urbano que conforman el derecho urbano.
En el Gobierno del Estado de México solo detectamos a diez personas que tienen conocimiento sobre derecho urbano de una manera amplia. Y que el 20% de las personas que manejan la normatividad urbana, solo profundizan sobre la Ley de Asentamientos Humanos y el Plan de los centros de población estratégico del municipio en el que residen y la ley general de equilibrio ecológico y protección al ambiente, y uno que otro plano de zonificación secundaria.