El día 19 de diciembre del año 2011 el Bordo Poniente (BP) cerró de forma definitiva sus puertas, propiciando con ello una problemática ambiental caracterizada por el incremento de tiraderos clandestinos eventuales y recurrentes en el Distrito Federal. En algunas colonias los tiraderos, pese a la existencia de un marco normativo, forman parte de la imagen urbana desde hace varios años, pero tras el cierre del “último basurero de la ciudad de México” la problemática alcanzó sus niveles más álgidos en las calles y espacios públicos de la colonia Morelos. La presente investigación tiene como objetivo explicar las causas que han impedido erradicar la problemática en las calles de la colonia Morelos y el barrio de Tepito